Respirar es algo vital para sobrevivir… pero saber respirar correctamente es mucho más que solo inhalar y exhalar aire, sobretodo si practicamos actividades físicas y deportivas.
La respiración es un elemento tan cotidiano que no pasamos mucho tiempo pensando en ello, a pesar de que es uno de los pilares de nuestra salud tanto física y mental. Al recibir el oxígeno que inhalamos nos mantenemos vivos, ya que ayudamos a que el resto de nuestros músculos y órganos puedan mantenerse en movimiento.
Aunque respirar es una actividad que hacemos en automático, ejercitarla y ejecutarla de forma consciente y correcta nos permitirá sacar provecho de todos sus beneficios, más allá de solo hacerlo por mantenernos vivos.
¿Cuál es la mejor forma de respirar? Estudios sostienen que la mejor manera de respirar es de forma “diafragmática.” A través de esta respiración, nuestros pulmones se llenan de aire mientras el diafragma presiona hacia abajo y el estómago sube, resultando en una respiración más lenta, uniforme y profunda.
Algunos ejercicios para ejercitar tu respiración diafragmática son:
- Pon una mano en tu pecho y otra en tu vientre mientras te concentras en tu respiración. Infla la barriga y exhala fuertemente.
- Siéntate, levanta los brazos, entrelaza las manos por delante del cuerpo e inhala por la nariz. Exhala por la boca mientras bajas los brazos lentamente.
- Sube y baja escaleras. Con cada peldaño inhala, y tómate dos peldaños para exhalar.
Como corredores y deportistas, la respiración juega un rol crucial para mejorar nuestro desempeño. En el caso específico de un corredor, respirar correctamente puede marcar la diferencia entre correr más y mejor o agotarte y no mejorar tus tiempos personales.
La respiración diafragmática también es recomendada para quienes practican el running, ya que promueve una oxigenación óptima, una buena circulación, aumenta la elasticidad de nuestros pulmones y tórax y promueve una mayor relajación tanto física como mental.