Después de un entrenamiento, nuestro cuerpo necesita un poco de atención extra para recuperarse. Consumir un snack saludable es una estrategia ideal para reponernos y de paso nutrir a nuestro cuerpo.
Independientemente de la hora en la que te ejercites, consumir un pequeño snack o refrigerio después de la actividad física es recomendable para reponer la energía consumida y poder retomar nuestras actividades. Sin embargo, no se trata de comer cualquier cosa que esté a la mano, sino elegir algo con altos valores nutricionales.
A continuación, te compartimos cuatro ideas de snack fáciles y nutritivas para consumir después de hacer ejercicio:
- Un plátano con mantequilla de cacahuate o almendra.
Rebana un plátano y acompáñalo con una o dos cucharadas de mantequilla de cacahuate o almendra pura. Si prefieres una versión endulzada, asegúrate de que sea con miel y no con azúcar refinada o procesada. El plátano aporta carbohidratos, potasio y magnesio, mientras que la mantequilla está llena de grasas buenas y proteínas.
- Hummus con pan integral
Un cuarto de taza de hummus (puré de garbanzos con condimentos) acompañado con una rebanada de pan integral o pan de masa madre te otorga tanto carbohidratos como proteínas, además de ser un snack de fácil preparación.
- Pudín de chía
Si tienes unas horas disponibles, aprovecha para preparar este delicioso y nutritivo pudín para consumirlo el resto de la semana. Mezcla en un frasco unas cucharadas de chía con leche vegetal y déjalo reposar durante la noche antes de complementar con frutos rojos. La chía es una fuente de fibra y proteína, la leche vegetal aporta grasas buenas y los frutos rojos son ricos en antioxidantes.
- Una manzana con requesón
Rebana la manzana (de preferencia verde) y acompáñala con un cuarto de taza de requesón. Las manzanas son altas en fibra, tienen una gran cantidad de agua y vitamina c, mientras que el requesón es un lácteo bajo en grasa y rico en calcio.