No le temas a las grasas. Consumir grasas de calidad y con moderación puede contribuir a un buen desempeño deportivo, además de ser clave para una alimentación balanceada.
Consumir grasas es muy importante para mantener una buena alimentación y rendir en nuestro deporte. Sin embargo, es importante saber que no todas las grasas son iguales y no todas son buenas para nosotros.
Para evitar subir de peso y desarrollar condiciones cardiovasculares, procura evitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans. El problema con este tipo de grasas es que nuestro cuerpo tiene dificultades para procesarlas y procede a acumularlas. Algunos alimentos altos en grasas saturadas son: carnes grasas, leche entera y aceites vegetales.
Por otro lado, las grasas buenas son aquellas que intervienen de forma positiva en el organismo, manteniendo nuestro corazón saludable y sirviendo como reservas de energía que podemos necesitar al practicar deporte.
Algunos alimentos ricos en grasas buenas son:
- Salmón: el salmón es una gran fuente de grasas buenas y omega 3, además de ser una alternativa para obtener nuestra dosis de proteína, en lugar de consumir carnes rojas. Puedes cocinarlo al horno o a la plancha para no agregarle más aceites.
- Frutos secos: la mayoría de los frutos secos poseen un alto contenido en grasas saludables. Por su contenido en fibra y proteínas, nos ayudan a saciar de forma efectiva y retrasan la sensación de hambre.
- Aguacate: además de proveernos de una buena cantidad de grasas saludables, los aguacates contienen ácido oléico y una buena cantidad de Omega 3.
- Aceite de oliva extra virgen: prefiere este tipo de aceite para cocinar, ya que además de grasas buenas, el aceite de oliva puede ayudarnos a saciarnos fácilmente y a reducir la inflamación en nuestro cuerpo.