¡Hola! ¿Ya tomaste agua? La deshidratación es un problema que puede traernos muchas consecuencias negativas tanto en nuestra salud como en nuestro desempeño deportivo.
Tomar agua es un hábito que se le dificulta seguir a muchas personas, ya sea por falta de tiempo o por no tener la costumbre de consumir solamente agua. Nuestro cuerpo no puede funcionar sin ella, por lo que la deshidratación ocurre cuando usas o pierdes más líquido del que ingieres, dejando a tu cuerpo sin suficiente líquido para llevar a cabo sus funciones.
Pero… ¿qué pasa exactamente en nuestro cuerpo cuando nos deshidratamos? A continuación de compartimos algunas de las consecuencias a las que te podrías enfrentar si no cuidas tu consumo de agua:
Lesiones musculares
Si no tomas suficiente agua cuando estás practicando alguna actividad física, puedes sufrir de una lesión por calor que va desde un calambre muscular a un desgarre más serio.
Problemas renales y urinarios
La deshidratación prolongada o crónica puede causar infecciones urinarias, cálculos renales y hasta insuficiencia renal.
Golpe de calor
Sucede cuando aumenta la temperatura corporal como consecuencia de la reducción de flujo de sangre, poniendo en peligro la termorregulación del cuerpo y ocasionando taquicardias, cansancio y hasta desmayos
Convulsiones
Si tus electrolitos están desbalanceados puedes experimentar contracciones musculares involuntarias y a veces pérdida de conciencia.
Para prevenir la deshidratación, debes consumir suficiente agua natural y alimentos ricos en agua, como frutas y vegetales. Si practicas una actividad física extenuante, puedes complementar con bebidas isotónicas.