Sería normal que después de correr una distancia larga, debido a que quemas más calorías, tuviera uno más hambre, ¿no?
Pues un estudio reciente de la revista Nutrients en su artículo de 2016 plantea esta interrogante.
El aparato digestivo produce hormonas que se encargan de regular el apetito. Una de estas es conocida como grelina y es la encargada de que tengamos hambre y apetito.
Así pues, en el estudio realizado se analizaron veintitrés estudiantes hombres que tenían el hábito de correr y entrenar. El estudio consistía en correr veinte kilómetros en espacios abiertos para que posteriormente se les ofreciera una comida libre tipo buffet en donde podían comer todo lo que pudieran.
En esta prueba se controlaban detalles como los niveles de hormonas segregados por los estudiantes, lo que habían comido y cenado anteriormente, los líquidos ingeridos, entre otros, tanto en el momento de la prueba como una semana después.
Los resultados fueron sorprendentes ya que el consumo de calorías consumidas por los chicos después de la carrera, en contraste con otras comidas hechas en periodos de descanso, fue significativamente menor. Pero esto no tenía nada que ver con la grelina o las otras hormonas del apetito y a pesar de lo que se cree, tampoco con la intensidad del entrenamiento realizado.
Las conclusiones encontradas fueron las siguientes:
Si bien la ingesta de proteínas disminuía (comían menos carnes, arroz y pan), el consumo de frutas, verduras y aguas se mantenía igual. Por su parte, el gasto de energía representada en tasa metabólica en reposo (cuánto se gasta sin hacer actividad física) sí incrementó en las horas posteriores a la carrera.
De esta manera parece ser que las carreras largas favorecen la pérdida de peso no precisamente por el gasto de energía sino, más bien, por el balance energético y el incremento en la tasa metabólica.
Así es que si corres largas distancias habitualmente es importante que establezcas bien tus objetivos para saber cómo y con qué trabajar, ya sea que quieras perder masa, peso, grasa o bien mejorar tu desempeño y los tiempos. Recuerda tener cuidado con tu alimentación posterior al entrenamiento.