El sueño de calidad es esencial para llevar una vida sana y poder cumplir con nuestras actividades diarias. Para un deportista, el sueño cobra todavía más importancia, a continuación te decimos porqué.
El ajetreo de la vida diaria ha hecho que descuidemos nuestra salud física y mental, bajo el argumento de que “no nos da tiempo” de cumplir con todas nuestras obligaciones. El sueño es uno de los afectados al robarnos horas que le corresponden a esta actividad para hacer otras cosas.
Como deportista, el sueño es un factor decisivo en nuestro rendimiento y desempeño. Independientemente de la disciplina que practiquemos, dormir bien es igual de esencial que entrenar. Mientras dormimos, nuestro cuerpo se recupera de las actividades diarias para que podamos empezar el siguiente día con la mente clara, sin cansancio o estrés.
Para un deportista, dormir mal se traduce en:
- Un desempeño por debajo del esperado
- Bajos niveles de energía para llevar a cabo el entrenamiento diario
- Recurrencia de lesiones
- Falta de motivación
Ahora bien… ¿cuántas horas debe dormir un deportista para recuperarse adecuadamente? Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, un deportista que entrene con regularidad y practique ejercicios de intensidad media o alta debe dormir entre nueve y diez horas.
Algunas recomendaciones para dormir bien son:
- Dejar de usar dispositivos electrónicos una hora antes de dormir.
- Evitar consumir bebidas como café, alcohol y bebidas energéticas antes de ir a dormir.
- Crear un horario regular y tratar de respetarlo. Es decir, dormirnos y levantarnos más o menos a la misma hora.
- Realizar una actividad relajante antes de dormir, como un estiramiento suave, una meditación, un baño con agua caliente, etc.
- Si tomas siesta, que ésta no dure más de 30 minutos.
Y tú … ¿llevas una correcta higiene del sueño?