Sabemos que el sueño es crucial para rendir en todas nuestras actividades, incluyendo las deportivas. A continuación, te contamos más sobre la higiene del sueño, de qué se trata y cuáles son los hábitos que la componen.
Dormir es una actividad esencial que todos los seres vivos realizamos. Algunos lo disfrutamos más que otros, pero es indiscutible su importancia para poder darle a nuestro cuerpo y mente el descanso necesario después de un día de actividades.
La higiene del sueño puede definirse como el control de «todos los factores conductuales y ambientales que preceden el sueño y que pueden interferir con él.» Una buena higiene del sueño no consiste únicamente en la cantidad de horas que dormimos, también importa la calidad del mismo y las condiciones que acompañan esta actividad.
A continuación, te compartimos cuatro estrategias para construir una buena higiene del sueño:
- Mantén un horario fijo:
Acostarte y levantarte más o menos a la misma hora es crucial para una buena higiene del sueño, ya que las alteraciones en este horario pueden causar dificultades para conciliar el sueño, favoreciendo el insomnio y el descanso interrumpido.
Atención con las actividades que haces en tu cuarto:
Evita realizar actividades en tu cuarto como ver televisión, trabajar, hablar por teléfono o estar en el celular. El cerebro debe asociar tu cuarto y tu cama con la actividad de dormir, así podrás conciliar el sueño más fácilmente.
- Cuidado con las siestas largas:
Si necesitas un descanso a la mitad del día, asegúrate de que no dure más de 30 minutos, ya que dormir más tiempo puede alterar tu horario tradicional de sueño. Cuida también la hora en la que tomas la siesta.
- Evita bebidas estimulantes después de cierta hora:
El consumo de café, cerveza, refrescos y bebidas azucaradas estimulan el cerebro e interfieren en el sueño. Deja su consumo para la mañana o la media tarde.