Los talones son una parte del cuerpo muy olvidada, a pesar de jugar una función importante tanto en nuestro día a día como en la práctica de deporte. Cuidarlos nos ayudará a mantenerlos sanos y listos para cumplir su tarea.
Los talones son el primer punto de apoyo de nuestros pies cuando emprendemos el movimiento, además de ayudarnos a mantenernos en equilibrio mientras estamos de pie y a cuidar nuestro balance al hacer distintos ejercicios.
Sin embargo, los talones están situados en una de las zonas con peor irrigación en nuestro cuerpo, además de sufrir presión y fricción constante. Para mantenerse en buena forma, están protegidos por una almohadilla formada por tejido adiposo.
Las grietas en los talones suceden cuando la piel está tan seca y dura que se empieza a desgarrar o a fracturar. En casos extremos, pueden causar dolor e incluso sangrar, lo que afecta nuestro desempeño físico e incluso nuestras tareas diarias.
A continuación, te damos algunas ideas para cuidar a tus talones y darles la atención que merecen.
Lávalos con agua templada
Para lavarnos los pies en general, no es recomendable usar agua muy caliente, ya que elimina la hidratación natural de la piel. Prefiere agua templada y baños cortos, a fin de evitar el famoso efecto “pasa”.
Exfoliarlos con cuidado
Como complemento de los lavados con agua tibia, podemos usar una piedra pómez o limas especiales para eliminar la primera capa de piel, que suele ser rugosa y le da una apariencia agrietada a nuestros talones.
Hidrátalos con productos especializados
Para disminuir la sequedad de la zona es recomendable usar cremas hidratantes específicas. Los podólogos recomiendan productos con urea, además de cubrirlos después de la hidratación con una gasa o venda para maximizar los efectos del producto.
Protégelos del sol
En tiempos de calor, asegúrate de que no estén directamente expuestos al sol por mucho tiempo, ya que pueden deshidratarse y propiciar la aparición de sequedad y grietas. Aplica protector solar para extra protección.