El mundo del running a menudo se enfoca en la velocidad, en batir récords personales y en correr más rápido cada vez. Pero, ¿y si te dijera que la clave para mejorar no está en la velocidad, sino en desacelerar? Bienvenido a la filosofía del slow running. Esta es una manera de correr que prioriza la comodidad y la conciencia sobre el ritmo. Originaria de Japón y popularizada por el Dr. Hiroaki Tanaka, esta técnica te invita a correr a un ritmo tan suave que puedas mantener una conversación sin agitarte.
Beneficios del slow running para corredores
Adoptar el slow running trae consigo una serie de ventajas que van mucho más allá de simplemente disfrutar del paisaje. Entre los beneficios más importantes están:
- Menos lesiones: Al correr más despacio, la carga de impacto en tus articulaciones y músculos disminuye significativamente.
- Mejora de la postura: Correr a un ritmo relajado te permite prestar más atención a tu forma, alineando mejor tu cuerpo.
- Conciencia corporal: Aprendes a escuchar a tu cuerpo y a reconocer sus señales, lo que te convierte en un corredor más intuitivo.
- Enfoque mental: Es una forma de meditación en movimiento, ideal para reducir el estrés y entrenar tu mente para estar en el presente.
Cómo empezar con la slow running técnica
Empezar es más fácil de lo que parece. La clave es ser consciente y paciente. Aquí hay algunos ejercicios de enfoque que puedes probar para ser un pro del slow running:
- Paso suave: Intenta que tus pasos sean cortos y silenciosos, como si estuvieras flotando sobre el pavimento.
- Respiración consciente: Presta atención a tu respiración. Deberías poder hablar sin jadear. Si no puedes, estás corriendo demasiado rápido.
- Sesiones controladas: Dedica un par de entrenamientos a la semana a este ritmo, sin importar la velocidad.
Slow Running vs. Entrenamiento por velocidad
A diferencia del entrenamiento por velocidad, que se centra en el rendimiento, el slow running se enfoca en construir una base aeróbica sólida, que a largo plazo te permitirá correr más lejos con menos esfuerzo. No se trata de eliminar la velocidad, sino de crear un equilibrio. Si quieres saber más sobre la postura, aquí hay podcast sobre running consciente que te pueden dar ideas. La próxima vez que salgas a correr, prueba esta técnica y siente la diferencia.
Adoptar la técnica slow running no significa que seas un corredor menos serio. Al contrario, es una señal de que estás entrenando de manera inteligente. Cambiará la forma en que entrenas y, más importante aún, cómo disfrutas cada kilómetro de tu viaje como corredor.