La periostitis tibial es una de las lesiones más comunes en los corredores. Sin embargo, muchos no sabemos en qué consiste esta lesión y qué hacer para evitar que nos afecte.
La periostitis tibial es un dolor que se ubica en la parte interna de la tibia, el hueso largo situado en la parte anterior e interna de nuestras piernas. Además del dolor, podemos experimentar inflamación y sensibilidad en la tibia, complicando tanto nuestra rutina de ejercicio como nuestras actividades del día a día.
Los deportistas suelen estar más propensos a desarrollar esta condición, ya que suele ser provocada por actividades de alto impacto como lo es correr. Algunos factores que favorecen la aparición de esta lesión son:
- Personas con pie plano
- Realizar ejercicio con calzado deportivo inadecuado, ya sea desgastado o que no sea el apropiado para la actividad
- Poca movilidad en articulaciones
- Correr o ejercitarse en superficies duras como el cemento
Para prevenirla, podemos adoptar ciertos comportamientos y estrategias, por ejemplo:
- Calentar antes de entrenar y estirar al terminar.
- Utilizar calzado adecuado, dependiente de tu pisada y tu actividad física.
- Entrenar en superficies adecuadas.
- Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular.
Si ya te diagnosticaron con esta condición, lo mejor es acudir con un fisioterapeuta para que te proporcione con una rutina de rehabilitación. También te dirá si debes tomarte un descanso de tu rutina de entrenamiento y reducir su intensidad. En casa puedes aplicar compresas frías, utilizar medias de compresión y hacer estiramientos antes de dormir para reducir las molestias.